La forma en que gestionamos el agua, el vínculo entre la vida y los recursos frágiles, definirá nuestro éxito en lograr todos los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El acceso al agua es fundamental para la reducción de la pobreza y la salud humana, afecta la igualdad de género, la educación y todas las actividades humanas. Los ecosistemas y la biodiversidad dependen del agua; ésta proporciona tres cuartas partes de la energía renovable del mundo, y tres cuartas partes del uso del agua en el mundo obedece a la producción de alimentos. La gestión racional de este recurso es un desafío que requiere un enfoque holístico, aprovechando la experiencia de todas las disciplinas y en todos los niveles. La primera Conferencia Internacional del Agua de la UNESCO reunió a 34 ministros* y 1200 expertos de 126 países para movilizar su experiencia y fomentar la cooperación necesaria para enfrentar este desafío.
“Estoy segura de que todos estarán de acuerdo en que, en los próximos años, la aplicación pacífica e innovadora de la ciencia y la política, en un contexto cultural significativo y comprensivo, definirá nuestro desarrollo positivo como una familia global”, dijo Su Alteza la Princesa Sumaya bint El Hassan de Jordania, enviada especial de la UNESCO para la Ciencia para la Paz. “La UNESCO nos proporciona a todos y a todas un nexo de diálogo y compromiso, donde el concepto y las prácticas de la diplomacia y la cooperación sobre el agua pueden trascender la mera transferencia de conocimiento, para abarcar el fomento de asociaciones sólidas entre los interesados involucrados”.